¿Cuántas veces has querido acceder por primera vez a una app en tu móvil y te ha dado la opción de registrarte utilizando tu cuenta de Google o Facebook? Muchas, ¿verdad? Aunque sea un método rápido con el que evitas gestionar tus credenciales en cada aplicación, debes saber que tiene riesgos para tu privacidad.

Problemas con los servicios de autenticación federada

Las credenciales de acceso suelen ser las mismas en todas las apps y sitios web: nombre de usuario, correo electrónico y contraseña. Si haces un cálculo de todas las aplicaciones que utilizas y que requieren este método, verás que son muchas. Esto, sumado a las recomendaciones sobre seguridad y contraseñas propias de cada página, hace que su gestión se torne tediosa. Por este motivo, los servicios de identificación federada se han alzado como los salvadores del usuario medio.

Pero, pese a sus ventajas, conllevan también una serie de riesgos que has de valorar. Por ejemplo:

  • Si el servicio tiene acceso a parte de tu perfil, habrás perdido el control de los datos personales registrados. Información que, además, puede usarse para fines distintos a los que consentiste en un inicio.
  • Las redes sociales podrán hacerte más fácilmente un seguimiento y perfilado. Tendrán más información sobre el uso que haces de las apps e internet de cara a una posible publicidad comportamental.
  • Si te roban las credenciales de un perfil, habrás perdido también el control del resto de servicios en los que te hayas registrado con la cuenta. Así, unos y otros datos pueden estar en riesgo.
  • Si se produce una brecha de seguridad del servicio, aunque tu contraseña no se verá afectada, sí podrían comprometerse los datos de tu perfil relativos a intereses y perfilado.

privacidad redes sociales

Recomendaciones para un uso seguro

No se puede negar la inmediatez y facilidades que reportan los servicios de identidad federada. Por ello, lo importante es que aprendas a manejarlos con criterio:

– Antes de acceder a una aplicación con una cuenta preexistente, infórmate sobre la app y los datos a los que podrá acceder. Sopesa si el control de esos datos te compensa valorando el uso que vayas a darle a la aplicación. Si va a ser poco o no encuentras suficiente información sobre ella, procura no iniciar sesión con las credenciales de tus redes sociales habituales.

  • No guardes tus contraseñas en el navegador. Tampoco emplees las mismas para diferentes servicios.
  • Haz uso de gestores de contraseñas fiables para crear las más seguras y tenerlas a mano cuando las necesites.
  • Emplea solo los servicios de autenticación federada que te den mayores garantías sobre el uso de tus datos personales y las medidas de seguridad adecuadas.
  • Revisa cada cierto tiempo en tu cuenta (Ajustes > Privacidad) las apps en las que has abierto sesión o que tienen permiso para ello. Revócalo en aquellas que ya no utilices y gestiona a qué datos puede acceder cada aplicación.

Muchas veces, la comodidad que implican los avances tecnológicos hace que nos olvidemos de la enorme relevancia que tiene la privacidad digital en nuestro día a día. Consolida la tuya con estos consejos y no dejes que la pereza la ponga en riesgo.

contacto aquino perez abogados